Los patios interiores de Montpellier

Intercambio
Festival des Architectures Vives
Concéntrico 03

Susana Gutiérrez, Tamara Benés y Sonia Moral

En Concéntrico 03 se renueva el acuerdo de intercambio con el Festival des Architectures Vives(FAV), que en 2017 realiza su 12 edición en la sede de Montpellier.

El festival está organizado anualmente por la Association Champ Libre, presidida por Elodie Nourrigat y Jacques Brion, arquitectos en Montpellier. Este intercambio se lleva a cabo con la colaboración de FRESA, Asociación Franco-Española de Arquitectura.

EL PROYECTO

Los patios interiores de Montpellier nos brindan la oportunidad de recrear espacios fuera de contexto, pero sumergidos en el corazón de la ciudad. De este modo queremos con nuestra propuesta provocar un mundo nuevo en la imaginación de los espectadores.

El patio tiene dimensiones limitadas y un claro protagonista: un pozo de piedra en una de las esquinas, recuerdo de tiempos pasados cuando cumplía su función de manera crucial. Ahora queremos recuperar esa importancia convirtiéndolo en el núcleo en torno al cual se dispone la instalación. Se trata de un laberinto de madera, construido con paredes curvas que rodean el pozo en círculos concéntricos e invaden el patio.
Se crean infinidad de recorridos hasta llegar al corazón donde se encuentra el pozo, del cual parece emerger una vegetación que se va adueñando del lugar a medida que avanza. Las paredes están formadas por listones de madera dispuestos de forma transversal, de manera que se permite ver a través pero no es posible atravesarlas.

Susana Gutiérrez, Tamara Benés y Sonia Moral

Susana Gutiérrez, Tamara Benés y Sonia Moral se conocieron el año pasado en Concéntrico, y son las encargadas de representar al festival logroñés en esta edición del FAV.
Han estudiado Arquitectura en diferentes universidades españolas y ahora han unido sus experiencias para crear un escenario atípico en el corazón de la ciudad, donde la arquitectura se mezcla con la naturaleza y los límites de la ciudad se difuminan. Su obra pretende conectar no sólo con la estructura del festival sino con el público que lo visita, interactuando a través de sus emociones.

Este acercamiento a los espectadores se fundamenta en una idea clara y potente, pero que puede ser entendida de distintas maneras cuando el público experimenta e interpreta la instalación mientras la recorre. Este objetivo se basa en la idea de que tanto el arte como la arquitectura no son materias exclusivas, sino que deben permitir el diálogo con la sociedad actual.