Fresa
Oana Stănescu
Plaza de Santa Ana – Concéntrico 09
Una oda a la fruta, a la tierra y a las personas que ayudan a llevarla a la mesa, a nuestros labios. El proyecto está inspirado y dedicado a los recolectores de fresas y al millón de trabajadores temporeros de la agricultura de toda la UE. En la Plaza de Santa Ana, con la Iglesia de Santa María de Palacio y el Parque infantil como telón de fondo, se ha colocado una fresa de gran tamaño, boca abajo y al revés. El suave exoesqueleto de madera contrachapada contrasta con las suaves texturas de piedra. Una pequeña abertura nos pide que nos inclinemos para descubrir el interior en forma de fresa: un suave capullo rojo con rayos de luz en forma de semilla. Un espacio introvertido, rico y apacible, ajeno al mundo exterior.