El Ciempiés
Intervención
Plaza de San Bartolomé
Concéntrico 03
Picado de Blas
Se propone una larga pieza compuesta de partes articuladas.
Este “sistema”, aunque no afecta visualmente en exceso al paisaje urbano, interfiere activamente en la circulación habitual del ciudadano que transite la Plaza de San Bartolomé. Es una suave línea sinuosa y horizontal a la altura de una mesa que merodea por el ámbito. Nos habla de los límites de la plaza distorsionados con su presencia de forma efímera.
Será un lugar que pueda usarse de forma espontánea. El observador entiende la plaza como un lugar donde va a ocurrir o ha ocurrido algo; un mercadillo, una cata colectiva una comida furtiva, todo lo que pueda suceder sobre una mesa es posible.
Con los 20 tableros de 1,22 x 2,50 para la instalación, se plantea conseguir la máxima longitud posible, 50 piezas y 100 patas que desarrollan sus 100 metros: el ciempiés. Un sencillo ensamblaje hace necesario que una se apoye en la siguiente para construir la pieza total.
Como en la Fábula del ciempiés y la araña, quizás sea mejor “hacer” que pararse a pensar…
“Un día venia un ciempiés caminando por mitad del camino sin pensar en nada. Por el mismo camino, pero en sentido contrario venia una araña.
La araña al ver al ciempiés se hizo a un lado y le preguntó:
Hola ciempiés, ¿cómo haces para caminar con tantas patas? ¿cómo coordinas?, ¿mueves primero los pies de la izquierda y después los de la derecha?, ¿o mueves un pie derecho después uno izquierdo? ¿o levantas el cuerpo para mover un par de tus pies?
El ciempiés entonces se puso a pensar para esponderle a la araña y ya no se movió nunca más…”