Ciudad Oculta
Intervención
Patio del Claustro de la Iglesia de Palacio
Concéntrico 02
Lebrel – Fernando Abellanas
Desde pequeños, muchos sentimos especial interés por el concepto de cabaña, ese pequeño espacio que de alguna manera nos protege y aísla del entorno.
Lugares tan sencillos como el interior de un armario o los bajos de una mesa camilla son suficientes para hacernos soñar hasta imaginarnos estar en el interior de un castillo.
Con el tiempo, aquellos que no hemos abandonado el gusto por «conquistar» estos pequeños lugares empezamos a ampliar el campo de búsqueda fijandonos ya en el exterior de nuestra casa. Aquellos que residen en el extrarradio seguramente tienden a seleccionar espacios tales como arboles o frondosos matorrales donde poder improvisar su cabaña pero los que hemos crecido en el núcleo urbano nos hemos tenido que contentar jugando a buscar estos refugios en huecos, túneles o construcciones de la propia ciudad.
A menudo, motivado por la idílica figura del vagabundo que hemos visto en el cine infantil, máximo ejemplo de libertad, he buscado aquellos lugares que a pesar de estar situados en pleno centro de la ciudad consiguen permanecer ocultos a ella. Algo así como la insinuadora estructura que se esconde tras un gran cartel publicitario que representa la ciudad.
De alguna manera, con ésta pieza pretendo representar aquellos aspectos principales que definen estas cabañas urbanas.
La utilización de tableros dispuestos en paralelo permite contar paso a paso el recorrido y las sensaciones que surgen desde que intuimos un espacio, lo descubrimos y de alguna manera interactuamos con él acomodándolo y convirtiéndolo en un lugar de recogimiento donde leer, pensar y soñar.