Siluroño
Pool is Cool + Dallas
Parque del Ebro – Concéntrico 09
Dentro de este proceso transversal entre los años, Pool is Cool + Dallas recuperará la intervención de Piovenefabi de 2022. Hemos conservado la estructura desmontada para que, como si de una matrioska se tratara, construyan una nueva intervención en 2023 con todas las piezas de la pasada edición. De esta forma, el color relevante en tono fresa y sus formas curvas, volverán a la vida para inspirar la nueva forma: un pez imaginario del río Ebro, a su paso por Logroño, que será un punto de encuentro con gran espíritu comunitario.
«Siluroño» no se centra en los peces ni en la pesca. Trata de historias que configuran el mapa mental de los ciudadanos sobre el espacio público o determinadas zonas de una ciudad.
A menudo, estas historias no son más que prejuicios, leyendas urbanas que alguien oyó de alguien, rara vez se basan en hechos. Sin embargo, son un fuerte determinante de cómo piensa la gente sobre su entorno, normalmente con una connotación negativa, en forma de estigmas. Se dice de los lugares que son inseguros, de los lugares que son caros, de los lugares que están sucios, de los lugares que son inaccesibles, de los lugares que son «propiedad» de ciertas comunidades, de los lugares que son aburridos o de los lugares que están abarrotados o son «sólo para los turistas». Por muy vagos e imprecisos que resulten, su importancia radica en su repercusión en los hábitos de las personas y, posteriormente, en el uso y la apropiación del espacio público e incluso de los desarrollos urbanos en general, a menudo con consecuencias sociales y financieras.
El agua es un ejemplo, a menudo considerada contaminada e insegura. En 2022, durante su estancia en Logroño y su investigación a lo largo del río Ebro, el siluro desempeñó un papel importante en la imagen que la gente tiene del río. Casi siempre representado como un monstruo que se lo come todo (pero que nadie ha visto nunca como tal, sólo en las redes sociales), se convirtió para sus autores en el símbolo del proyecto que quiere cuestionar el papel del Ebro para los ciudadanos y la imagen que tienen de su río.
Su intervención será un homenaje al Siluro, animal y símbolo, y a su hábitat, el río Ebro. Su objetivo es aprovechar al máximo estos días con una activación intensa del pabellón. Por lo tanto, la infraestructura construida se adaptará a las necesidades de estas actividades, pasando de ser una cocina, a una pantalla, un escenario, un templo o una playa. Evolucionará a lo largo de la semana.