1973 – 2021
Lanza Atelier
Ayuntamiento de Logroño
Con la colaboración de la Embajada de México
En noviembre de 1973 un equipo encabezado por el arquitecto Rafael Moneo definió el proyecto que se convertiría en el Ayuntamiento de Logroño. Semanas después, el entonces presidente del gobierno de España, Luis Carrero Blanco, murió en un atentado de ETA. El coche en el que circulaba por Madrid, voló por los aires a una altura de más de 30 m como consecuencia del explosivo colocado bajo la calle por la banda terrorista. Este suceso recrudeció la ya grave crisis política de la dictadura fascista.
En medio del turbulento ambiente de agitación social, Moneo propone un proyecto que ejemplifica la “idea de edificio ciudadano, público, capaz de responder a las preguntas que sobre la vida colectiva en cuanto que “cosa pública” se formulen los habitantes de la ciudad”. Un edificio que parece existir con el propósito de crear una gran plaza cívica.
Nuestra intervención en Concéntrico consiste fundamentalmente en la elección de esta plaza. Queremos volver la vista hacia este lugar de encuentro, de permeabilidad y de democracia en un año que también ha sido turbulento para todos. Aquí se instalan tres círculos de diámetros 20, 30 y 40 metros y 44 cm de altura. La altura de un banco donde poder sentarse. Los círculos exprimen los pasos bajo los soportales propiciando un flujo de personas por el centro de la plaza.
En medio de esta escala monumental, cada circunferencia define un espacio más cercano a la escala humana. Construimos con ladrillo rojo visto, un material representativo de la arquitectura de interés social en España. Pero estos ladrillos han sido apilados sin usar masa, de manera que al acabar el festival puedan desmontarse y reutilizarse. Piezas que se encuentran en un instante y luego se alejan unas de otras, como ciudadanos en una manifestación.
Cada día que dure la instalación, se programará una actividad en un círculo. En paralelo, otras actividades insospechadas, a cargo del público y los viandantes, tendrán lugar.
Este mes de marzo de 2021, el Palacio Nacional situado en el Zócalo de la Ciudad de México, se rodeó de una muralla para evitar que las manifestantes que protestaban contra la violencia de género pudiesen acercarse a la residencia presidencial. En un país donde los atentados contra las mujeres se cobran más de diez vidas al día, la plaza más emblemática de la nación quedaba censurada.
Activar esta otra plaza en Logroño es un homenaje a los edificios abiertos a la ciudadanía.